16.12.2024
La experiencia del deterioro del poder adquisitivo en la provincia de Buenos Aires
En la economía argentina de 2024 han convivido, luego la brutal disparada de precios por la devaluación de diciembre de 2023, una desaceleración de la inflación con niveles de consumo masivo que no mejoran y que se encuentran en torno a 20 puntos por debajo de los niveles del año anterior.
Esta situación “paradójica” ha sido expresada a través de múltiples indicadores económicos de fuentes públicas y privadas que han registrado el impacto sobre el poder adquisitivo de los salarios y las jubilaciones, así como la merma en las ventas de supermercados.
El Instituto Argentina Grande (IAG) realizó una serie de grupos focales con ciudadanos de la provincia de Buenos Aires, críticos al gobierno de Javier Milei o que votaron a Sergio Massa en el balotaje de 2023. Los participantes pertenecían a la 1era y 3era sección electoral y al interior de la provincia, de distintas edades.
En este sector, la economía surge como el principal problema: la “inflación”, los “precios”, los “salarios” y las “tarifas” son palabras que aparecen fuertemente relacionadas entre sí. La mayoría puede distinguir que, si bien la inflación baja, su capacidad de compra empeora día a día, lo que los empuja a llevar a cabo estrategias preventivas para contrarrestar el deterioro económico y poder llegar a fin de mes, algo que la mayoría reconoce como un imposible.
En general, se reconoce que el año pasado el salario rendía más, pero no se esgrimen relatos felices ni nostálgicos sobre aquella situación. El análisis de estos testimonios revela que para este sector es tan claro que el 2023 fue un año preocupante como que el 2024 es uno aún peor.
En general, en estos grupos existe una gran valoración por lo público en general, por los bienes, servicios y obras públicas, pero también por los debates y las instancias de participación pública. Como todo esto está cambiando dramáticamente, estos ciudadanos viven en un profundo desconcierto sobre el futuro de las cosas valiosas para ellos.
Particularmente las mujeres adultas parecen ser las últimas guardianas de la justicia social: hacen una crítica enfática al deterioro socioeconómico y se oponen a la narrativa Mileísta (tal el punto más fuerte acá es su oposición a la narrativa de la extrema derecha), pero también se expresan a favor defensa de la progresividad fiscal y la justicia social.
El IAG es un instituto de políticas públicas de equipos técnicos que se nuclean en torno al ministro de Infraestructura de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Katopodis. En sus objetivos, se plantea “contribuir, a través de un debate plural, al impulso de un país integrado, federal, con justicia social”.